Nunca imaginé que aquel día, cuando decidí tener de compañía a este aparatito, se convirtiera en apéndice inseparable.
Se transformara en cocedor de hilos transparentes, creador de sonrisas y de tristes noticias.
Lazos de distancias…de sueños…de esperas.
Algo que negaba y ahora necesito. Materia inseparable, que cobra vida al son de una música…capricho estético y obligada existencia.
Quién me lo iba a decir…hace algunos años.
Se transformara en cocedor de hilos transparentes, creador de sonrisas y de tristes noticias.
Lazos de distancias…de sueños…de esperas.
Algo que negaba y ahora necesito. Materia inseparable, que cobra vida al son de una música…capricho estético y obligada existencia.
Quién me lo iba a decir…hace algunos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario