EL 2007, INOCENTE

Momento de reflexionar…sin querer, por inercia miramos esa cifra que dejamos atrás. Un 2007.
Con ganas de un puntapié despedirlo, con diferencia…con desprecio.

Propósitos en un papel, llenar una lista de buenas e interesantes intenciones.
Sin darme cuenta es día de los inocentes…y yo con objeto y encanto, pero no dejo de esperanzarme que sea cierto los sueños.
No he tenido ninguna sorpresa o eso creo yo. Un día de trabajo lleno de minutos acelerados, donde los papeles se mueven de un lado a otro entre el teclado y el sonido insistente de ese teléfono infernal. Con los besos comprometidos de felicitación y el deseo de que el mañana sonriamos mas.
Un día de inocentes frío, con constipado incluido para hacer la despedida mas entrañable si quiera.
No me rindo, haré la lista de mis objetivos futuros.
A ver si está incluido mi sueño, el sueño, aquel sueño…

LA MIRAPIEDRAS

Hace unos días, me hizo gracia que un amigo me llamara mirapiedras, a raíz del ultimo comentario que he puesto en mi blog. Me gustó.
Y no iba nada equivocado el calificativo, siempre he tenido cerca de mi las piedras, las que tengo en casa, recuerdos de donde he pisado, lugares lejanos y cercanos…me traigo una parte del lugar.
Yo, la mirapiedras.

PIEDRAS

Últimamente… me ha dado por pararme a observar las piedras del camino (no es una metáfora...) hace un tiempo me llamaba la atención las paredes…pero las viejas, los muros ya desgastados por el transcursos de los años, aun me gusta verlas y sacarles fotos…que después traslado al lienzo. Ahora, las piedras se suman a ese encanto.
Hoy me he parado a preguntarme, raro en mí, verdad? Si esa tendencia de mirar paredes raídas por el tiempo tendría algún significado. Analizo. Claro que me daría pesar llegar a la conclusión que nada especial hay en ello, que es lo más normal y que muchos de los caminantes también comparte esta atracción.
Pues si es así, me alegra por un lado compartirlo con más personas, si no es así, me alegra ser observadora de paredes-ruinosas y piedras-adoquinadas en el camino, sin sentido.
Pero sigo sin respuesta a mi meditación a la cuestión. No es trascendental, pero tampoco ajeno…