01 octubre 2014

LA SONRISA



Sonrío, con que gusto sonrío; y no buscan mis labios llegar a la amplia sonrisa, ni si quiera a la ruidosa carcajada, solo simple sonrisa. Ella estrecha y fina, la que domina deliciosa; la dueña. Ese tibio gesto que asoma y me acompaña mientras dejo atrás las huellas de mis pasos para rendirle a la vida lo bueno, lo malo  en un impecable abandono, desterrado.