SABADO CALUROSO

Hoy sábado quería haber ido temprano a la playa, antes de que la marabunta de personas invada la arena, quería pasar un momento tranquilo para terminar el libro La bruja de Portobello que ya no queda sino las últimas páginas. Me alegra el hecho de que he vuelto a recuperar la afición por la lectura (siempre la aparco) y tengo pendiente uno de Javier Reverte, titulado Una historia africana, aunque tengo a medias Cuentos para regalar a personas sensibles, que me lo dieron por algún cumpleaños pasado y que no lo termino por lo que veo…
será que he dejado de ser sensible?

Pero no voy a la playa…hay prealerta de altas temperaturas y no pienso pasar calor innecesariamente y he hecho bien, cada minuto que pasa el calor en la calle es mas insoportable y los extremos a los canarios no nos gusta nada.
Pintaré?
Tengo muchas cosas pendientes por hacer…no se hará un sábado aburrido.

Nota: la foto es una parte de tronco curiosa, con pliegues caprichosos…dije en un momento que tenía el corazón de madera…y esta instantánea me hace recordar ese comentario.

UN TEMOR COMO OTRO...

Lo mas que temo no es morir he irme…es estar muerta mientras estoy.

La Mueca

Ayer sábado he tenido un día completo, por la mañana con la family que siempre reconforta estar juntos, por la tarde con los amigos a ver “ Mueca 2008 “ una bonita idea que el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz hace años: Arte en la Calle.
Como siempre, mi sonrisa está presente siempre que estoy con la gente guapa que son mis amigos y si encima le damos un toque de color como los cómicos, los malabaristas, los trapecistas…todos con un especial aire mágico. La batukada que no nos dejo pasivos, esa música que entra y no puedes evitar moverte al son…cuatro grupos se unieron y cada uno con su ritmo, ordenadamente nos invitaron a bailar en el marco tan bonito que es esta ciudad portuense (no estoy haciendo turismo…eh). La foto es una de ella, la mas original. Podría haber puesto otra foto de otro momento importante como fue el bocata de pata y queso que nos comimos a las once de la noche en la conocida cafetería “El Bunquer”. Pero carecía de arte y deje eso para otro tema gastronómico.
Un día estupendo para recordar...