SUBIR A LA NUBE QUIERO

A veces me gusta la palabra, a veces me gusta las letras y el silencio…
Un rincón con música, un pensamiento y volar; una sonrisa para acompañar.
Una tormenta adormecida con lamento tras la puerta de cristal, frágil y entreabierta.
A veces el silencio se hace bulla…pensamientos desordenados y pasa a ser descompás. A veces las palabras no deberían ver nunca la luz…sólo ser un pensamiento pasajero lejos de la realidad. No convertirse en sentido para después huir de él.
Subir a la nube.

YO ZURDA

Después de vivir tantos años como zurda, he vuelto a descubrirme…
Hace muchos años que buscaba una tienda para zurdos, Internet hizo el milagro de dirigirme a ella, la ventana a lo zurdo (no a lo absurdo) en Madrid…también descubrí paginas de otros zurdos que también han vivido esa diferencia, comentarios y anécdotas donde el mundo al revés se nos hace complicado. Saber que no era torpe al abrir una puerta o una lata, al cortar la carne, averiguar que no era un desastre al escribir y mancharme la mano, y así unas cuantas mas…
Es como volver a nacer, mirar la mano izquierda y recuperarla, recordar las dificultades es volver a mirar desde mi lado izquierdo el mundo diestro. Recordar como se siente sola en un mundo hecho para otras manos…y encima hacer que parezca natural. La palabra torpe era muy normal escucharla…demostrar que no lo eras, era lo más costoso.
Soy una mas del 12% al 15% mundial, es poco, ¿verdad?
Sumergida de lleno en mi lateralidad, que es como los expertos llaman a la tendencia de usar una u otra mano, sea diestro o zurdo (que no sinisestro) usará uno u otro hemisferio de su celebro para regir sus movimientos, el derecho para los zurdos y viceversa. Me ha gustado redescubrirme zurda e intentar no perder esa condición aunque muchas de las cosas que me rodean no estén hechas para mi linda mano izquierda.
Perdonar por mis reivindicaciones, que aunque parezcan sindicalistas o políticamente incorrectas, hacen de mi más libre y autentica.