14 enero 2013




Me encanta el mes de enero, incluso los eneros de atrás, llenos de propósitos. Es como depurarse por dentro, prometerse a si mismo retos que quizás se cumplan, rebozantes de ilusión y  muchos de esos sueños los dejamos atrás en cuanto arranca el año sumando días, pero un enero dejé de fumar, en otros retomé la pintura, la lectura e incluso la escritura...
El enero del 2013, como no iba a ser menos lista de propósitos contiene, comienzo  en retomar mis rincones, como éste.

1 comentario:

Anónimo dijo...

en Enero o en Diciembre, lo bueno es tener propósitos y proyectos que le llenen a uno la vida...el que no tiene ilusiones y ganas de seguir en esta vida, no tiene nada, solo aburrimiento...es bueno y necesario tener proyectos que nos hagan trabajar y a ser posible superarnos a nosotros mismos...